Bogotá, Colombia. La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, quien hasta hoy era considerada una figura clave y “mano derecha” del presidente Gustavo Petro, oficializó su renuncia al cargo este jueves, 3 de julio. La dimisión se enmarca en un contexto de turbulencias internas que han sacudido a la Administración Petro en las últimas semanas.
Según declaraciones de la propia Sarabia, su decisión responde a “diferencias con decisiones” tomadas por el Gobierno, así como a un compromiso con su “coherencia personal y respeto institucional”. Fuentes cercanas a la ahora excanciller han señalado a este medio que se trataría de un “desacuerdo insalvable” con el mandatario. Sarabia habría expresado al jefe de Estado su gratitud al momento de su partida, pero manteniendo firme su postura respecto a decisiones que, según su criterio, “no compartía”.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro aceptó la renuncia y se despidió de Sarabia a través de un mensaje publicado en sus redes sociales, que también formó parte de una “emotiva carta” dirigida a la exfuncionaria. En su mensaje, el mandatario escribió: “La codicia es la enemiga de la revolución y de la vida. Espero que hoy Laura sea una mejor mujer de la que era cuando me conoció. Buen viento y buena mar.”
La salida de Sarabia, quien previamente también ocupó el importante puesto de jefa de gabinete, se da en un contexto de crecientes tensiones políticas que incluyen episodios como el denominado “lío de los pasaportes” y otras fricciones internas que han reavivado una crisis en el gabinete presidencial colombiano. Su partida marca un punto de inflexión en el equipo más cercano al presidente Gustavo Petro.
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