La confirmación de la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación desató una ola de reacciones en todo el país, y la provincia de Neuquén no fue la excepción. Uno de los primeros y más contundentes pronunciamientos provino de Ramón Solano Rioseco, actual intendente de Cutral Co y ex candidato a gobernador por el Frente y la Participación Neuquina, quien difundió su posición a través de un comunicado de prensa que rápidamente comenzó a circular en las redes sociales. En dicho texto, Rioseco no dudó en denunciar una “proscripción política” y un acto de “lawfare puro”.

En su comunicado, Rioseco afirmó que “No cayó un fallo. Cayó un velo”, en alusión a la decisión de la Corte de confirmar la condena a la exmandataria mediante el uso del Artículo 280. Para el referente neuquino, esta medida “se ha consagrado la proscripción política de una dirigente electa y respaldada por millones”. Su postura, fiel a sus principios y convicciones, se alinea con la lectura del kirchnerismo que denuncia una instrumentalización de la justicia para fines políticos.

El intendente de Cutral Co fue particularmente incisivo en su crítica al máximo tribunal. “Lo que se presenta como técnica judicial es, en verdad, lawfare puro: una intervención judicial directa en la arena política. No se trata de justicia, se trata de quién decide quién puede ser elegido y quién no”, sentenció Rioseco en su declaración, que enfatiza la gravedad del fallo sobre la soberanía popular. Y añadió con dureza: “La democracia sangra. El dolor no es solo de una persona: es del pueblo, que ha sido privado de elegir.”

Ramón Rioseco no dudó en caracterizar a la Corte Suprema como una instancia que se “ha autoproclamado árbitro, fiscal y elector”, criticando lo que percibe como una actuación política por parte de los jueces. En un párrafo de fuerte impacto, describió a los miembros del tribunal como “una suerte de monjes negros del poder, que lejos de impartir justicia, reparten castigos según su mapa ideológico”. Concluyó que los jueces “pasarán a la historia, no como guardianes de la Constitución, sino como los verdugos de la voluntad popular”, y calificó la sentencia como una “fractura institucional” que solo deja “dominación”.

La reacción de Rioseco, conocido por su alineamiento con el kirchnerismo y su firmeza en los debates políticos, resuena con fuerza en el escenario neuquino. Sus declaraciones no solo reflejan la indignación de un sector del peronismo local ante el fallo, sino que también marcan un posicionamiento claro en un momento de alta polarización política y judicial a nivel nacional. La postura del intendente de Cutral Co subraya cómo la decisión de la Corte Suprema, lejos de cerrar el debate, lo reaviva con mayor intensidad en todo el país.