La provincia de Neuquén ha logrado un respaldo crucial de organismos multilaterales de crédito. El gobernador Rolando Figueroa concluyó su reciente gira por Estados Unidos con resultados alentadores tras reuniones de alto nivel en Washington con representantes del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En estos encuentros, la delegación neuquina presentó un ambicioso plan de proyectos que apuntan a impulsar el desarrollo sostenible y la equidad territorial.
Un eje central de las conversaciones fue la búsqueda de financiamiento para obras de infraestructura vitales en el “interior profundo” de la provincia. Esto incluye directamente al Norte Neuquino y otras zonas más alejadas de la capital, que históricamente han requerido mayor inversión en servicios básicos y conectividad. Los proyectos abarcan desde mejoras en la red vial, fundamental para integrar estas comunidades, hasta la expansión del acceso a servicios esenciales como agua potable y saneamiento, que son pilares para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La apuesta al turismo también ocupó un lugar preponderante en la agenda. Se presentó un “programa de apoyo al desarrollo de infraestructura sostenible con enfoque turístico”, buscando fortalecer y diversificar la oferta de la provincia más allá de sus destinos tradicionales. El gobernador Figueroa habría enfatizado la necesidad de generar nuevas infraestructuras que permitan “abrir más posibilidades de trabajo y mejorar los índices sociales” en la provincia. La visión es que el turismo no solo aumente la llegada de visitantes, sino que se convierta en un verdadero motor de desarrollo local inclusivo, generando oportunidades para emprendedores y trabajadores de las economías regionales.
Este respaldo internacional representa un flujo de capital clave para Neuquén, especialmente en un contexto de profundas restricciones presupuestarias a nivel nacional. La obtención de estos fondos permitirá la ejecución de obras que, de otro modo, serían difíciles de concretar con recursos propios, reactivando sectores como la construcción y servicios asociados en toda la provincia. Esto podría significar un respiro económico y un impulso para la generación de empleo genuino.
Se anticipa que estas inversiones fortalecerán iniciativas vinculadas al desarrollo de corredores turísticos alternativos, mejoras en la infraestructura de caminos rurales y parajes, y la ampliación de servicios básicos para fomentar el arraigo y nuevas oportunidades productivas. La implementación de estos proyectos, aunque sujeta a los plazos de ejecución y la burocracia habitual en la obtención de fondos, genera altas expectativas en las comunidades del interior neuquino.