El panorama social y político argentino se verá reflejado el próximo miércoles 18 de junio con dos importantes convocatorias a manifestación. Por un lado, las Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), han confirmado un cese de actividades y una movilización general, en rechazo a un modelo económico basado en el ajuste y la exclusión, y en apoyo a Cristina Kirchner ante lo que consideran un intento de proscripción y persecución política. Esta convocatoria busca profundizar la protesta social ante la falta de respuestas del Gobierno nacional a diversos reclamos.
En paralelo, y como ya es una constante en el calendario de protestas nacionales, los jubilados volverán a las calles. Este sector, uno de los más golpeados por la situación económica, mantiene su reclamo por una recomposición salarial urgente y en defensa de sus haberes previsionales, que consideran insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Las movilizaciones de jubilados suelen concentrarse frente al Congreso de la Nación, buscando visibilizar la delicada situación que atraviesan millones de adultos mayores.
En Neuquén, la adhesión a estas convocatorias se perfila como significativa, siguiendo la tradición de fuerte movilización social de la provincia. Si bien no se han detallado los puntos específicos de concentración para la marcha general en la capital neuquina para este 18 de junio, es probable que confluyan diversos gremios, organizaciones sociales y políticas.
Las semanas previas ya han mostrado un escenario de creciente descontento en la provincia. Recientemente, el sector de la salud pública ha protagonizado medidas de fuerza con paros y retención de tareas en reclamo de salarios dignos y mejores condiciones laborales. Asimismo, organizaciones feministas preparan movilizaciones para conmemorar los 10 años del primer Ni Una Menos, lo que también denota un clima de efervescencia social en la región.
La combinación de una movilización gremial de alcance nacional y la persistente lucha de los jubilados, en un contexto de reclamos sectoriales en Neuquén, sugiere que el miércoles 18 de junio será una jornada clave para medir el pulso del malestar social en la provincia y en todo el país. Los organizadores esperan una amplia participación para hacer oír sus demandas ante las autoridades nacionales y provinciales.