El dolor por la pérdida de Franco Ramírez sigue latente en Loncopue, y la indignación por la situación judicial del caso impulsa una nueva movilización. El 1 de junio, Franco fue asesinado en una reunión social, apuñalado “directo en el corazón” por Pedro Cides, sin posibilidad de defensa. La familia ha calificado el acto como realizado con “intenciones de matar”.

El 4 de junio se informó sobre la imputación de Cides por homicidio simple y la decisión del juez Ignacio Pombo de otorgarle prisión domiciliaria por 30 días. Esta medida generó un profundo impacto en los allegados de Franco, quienes expresaron no haber sido “notificados ni invitados” a la audiencia de formulación de cargos del 2 de junio, ni tener acceso directo a la descripción oficial de la fiscalía. “Es un asesino, que en este momento está en su casa, con el peligro que conlleva esto para el resto de los habitantes del pueblo”, sentenció un familiar.

La comunidad de Loncopue ha demostrado un contundente respaldo a la familia desde el primer momento. “Absolutamente. Todo Loncopue se expresó con fuerza y respeto”, afirmó un familiar. Vecinos, instituciones y el Concejo Deliberante acompañaron el reclamo de justicia, incluso firmando una nota formal dirigida al Tribunal Superior de Justicia. Esta movilización masiva fue una “demostración clara de que no estamos solos” y un “mensaje fuerte para las autoridades judiciales”, dejando en claro que la comunidad “no acepta que un crimen de esta gravedad termine con el asesino en su casa”.

A pesar del apoyo popular, la familia de Franco siente “desamparo absoluto” por parte del sistema judicial. “Nadie nos notificó formalmente sobre la audiencia ni se comunicó con nosotros en esos primeros días”, indicaron. La falta de contacto por parte de la fiscalía o el intendente Daniel Soto agrava esta sensación.

Ahora, con el acompañamiento del Dr. Maximiliano Orpianessi y su equipo de abogados, la familia busca que “las cosas cambien” y se actúe “con firmeza dentro del proceso judicial”. El mensaje a las autoridades es claro: “La justicia está para proteger a las víctimas, no para garantizarle comodidad al asesino”. Demandan que se actúe “con responsabilidad”, ya que está en juego “la vida de las personas y la confianza en todo el sistema”.

En este contexto, la familia de Franco y la comunidad de Loncopue convocan a una nueva marcha para este domingo 22 de junio, a las 16:30 hs, en la plaza de los héroes. El objetivo es mantener viva la llama del reclamo de justicia y presionar para que el caso sea recalificado como “homicidio agravado”, lo que implicaría una pena de prisión perpetua. En la convocatoria, se pide llevar carteles y/o velas, bajo la consigna “NO A LA DOMICILIARIA”.

Franco Ramírez es recordado como “una persona muy buena, querido por todos, y de un corazón enorme”. Su familia insiste en que Pedro Cides tiene “antecedentes y un perfil violento” y que el ataque fue un “asesinato”. Lo que buscan es una “condena ejemplar” y que “no se le dé impunidad a alguien que representa un peligro real para todos”.