Neuquen, 2 de julio de 2025 – En las últimas horas, lamentablemente se han reportado nuevas tragedias relacionadas con la intoxicación por monóxido de carbono, poniendo en máxima alerta a la población sobre los graves riesgos de este gas. Con la llegada de las bajas temperaturas, el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono aumenta considerablemente en los hogares. Este gas, conocido como el “asesino invisible” por su naturaleza inodora, incolora y no irritante, representa una seria amenaza para la salud y la vida, ya que puede causar la muerte en cuestión de minutos. La prevención es la única herramienta eficaz para evitar más pérdidas.
¿Qué es el Monóxido de Carbono y cómo se produce?
El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que se genera por la combustión incompleta de cualquier material que contenga carbono. Esto ocurre cuando falta oxígeno en el ambiente, o cuando los artefactos a gas, leña, carbón o kerosén funcionan mal, están sucios o mal instalados.
Las fuentes más comunes en el hogar incluyen:
- Calefones, estufas, termotanques y hornos a gas en mal estado o sin ventilación adecuada.
- Cocinas a leña o braseros.
- Motores de vehículos encendidos en garajes cerrados.
- Chimeneas obstruidas o conductos de ventilación defectuosos.
Síntomas de Alerta: Escucha a tu Cuerpo
Los síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono son a menudo confundidos con un malestar general o una gripe, lo que hace aún más peligrosa la exposición. Es crucial estar alerta a:
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Mareos y debilidad.
- Cansancio extremo.
- Pérdida de conocimiento.
- En casos graves, convulsiones y coma.
Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, especialmente si varias personas en un mismo ambiente los experimentan, es fundamental ventilar inmediatamente el lugar y buscar asistencia médica de urgencia.
Medidas Clave para una Prevención Efectiva:
La mayoría de los casos de intoxicación por monóxido de carbono son totalmente prevenibles si se adoptan hábitos seguros y se realizan los mantenimientos adecuados:
- Revisión Anual de Artefactos: Es indispensable que un gasista matriculado revise y mantenga anualmente todos los artefactos que utilicen gas (calefones, estufas, termotanques, cocinas).
- Ventilación Permanente: Asegurar una ventilación constante en todos los ambientes, incluso con bajas temperaturas. Nunca obstruir las rejillas de ventilación.
- No Usar Hornos o Estufas Improvisadas para Calefaccionar: Los hornos de la cocina no deben usarse para calentar ambientes, ni los braseros o estufas a carbón/leña en espacios cerrados sin la ventilación y salida de humos adecuadas.
- Atención a las Llamas: Las llamas de los artefactos a gas deben ser azules. Si son anaranjadas o amarillas, indica una mala combustión y es señal de alarma.
- No Dormir con Calefacción Encendida: Evitar dormir con braseros o estufas a leña encendidas, o con artefactos de gas que no sean de tiro balanceado en dormitorios.
- Cuidado con Vehículos: Nunca dejar vehículos con el motor encendido en garajes cerrados o poco ventilados.
- Instalar Detectores de CO: Considerar la instalación de detectores de monóxido de carbono, que emiten una alarma si detectan la presencia del gas. Son una inversión que puede salvar vidas.
La importancia de la concientización:
Informar y concientizar a la comunidad sobre los riesgos y las medidas de prevención es una tarea que nos involucra a todos. Proteger a nuestras familias y vecinos del monóxido de carbono es una responsabilidad compartida que puede evitar más tragedias y garantizar un invierno seguro en cada hogar.